A
menudo nos encontramos errores informáticos sustanciosos y de los
que indudablemente aprendemos, sobre todo, a ser más precavidos y
minuciosos en nuestras publicaciones. Yo procuro aprender de mis
errores, como me ha ocurrido en mi carta al director en Hoy del día
19-5-15, donde al querer poner coso de Pardaleras, salió coso de
Pardales. Pues si existía esa palabra, yo no la conocía por lo que
al buscarla en el diccionario descubrí que se trataba de un precioso
pájaro, o sea, un gorrión de toda la vida.
Ayer,
recibí por Facebook una invitación a un evento para unas
“Erecciones” Políticas, y de verdad que fue algo que me hizo
saltar de mi asiento. Esto si que es marketing. Esto si que va a
llenar pabellones. Se acabó de hacer el ridículo y de repartir
besos. Enseguida pensé en todos los alcaldables en plan televisivo
defendiendo codo con codo todo su fervor político, quedándome la
duda si se haría en grupo o por rondas individuales. Pero nada, esta
mañana, al despertar, me encuentro que lamentablemente, había sido
un error y rectificaban para comunicar que, el título del evento al
que se me invitaba era: Elecciones Políticas.
Decididamente,
es importante errar, te da experiencia, aprendes a ser prudente y es
la vida que nos va formando. Pero hay ciertos errores en los que no
debemos caer, es fácil confundir los verbos hacemos, podemos o
ganemos, con debemos o veremos. Desde aquí, quiero invitar a los
políticos a que aprendan ellos también de sus errores. ¡Ay,
Monago, Monago...!
Antonia Marcelo
Publicado en el periódico HOY el 21-o5-15
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