sábado, 13 de febrero de 2016

ABANDONO DE LA CIUDAD



Me gusta publicar las virtudes de mi ciudad o de los sitios que visito. Soy de las que ante las adversidades ven con más frecuencia la botella medio llena, en lugar de medio vacía, mas en esta ocasión no tengo otro remedio que criticar la desidia, el abandono en el que se encuentra la carretera de Sevilla en el trayecto que transcurre entre la rotonda que da acceso a Los Montitos y el puente del Rivilla con la autovía que cruza Badajoz. Entrada, mientras no se haga el quinto puente, de toda la zona sur de la provincia, de los residentes en Andalucía occidental y de cuantos quieran llegar a Portugal por Elvas o al centro comercial, bastión de nuestra región, con tan significativo nombre de El Faro. El trayecto referido, de algo menos de un kilómetro se encuentra en su parte central ajardinada lleno de jaramagos, en las aceras, han desaparecido desde hace años, más de cuarenta árboles, encontrándose los alcorques solo con la tierra que los sostenía. Los árboles que se encuentran en pie, algunos tan inclinados hacia la zona de los viandantes, por haber sido guiados a merced del viento, que tienes que desviarte para no chocar con el tronco que se interpone en el camino. Los que han tenido la suerte de mantenerse en pie, se encuentran asfixiados en su base, ya que el alcorque es demasiado pequeño para el tronco y tienen levantadas las baldosas de las aceras en su proximidad. Los botones de los semáforos para los peatones en los pasos de cebra no funcionan o han desaparecido. De las papeleras, solo quedan los tubos que las sujetaban. Desde tiempo inmemorial hay varios agujeros en el suelo por averías, uno de ellos con protección de una valla de la policía, donde han crecido ramas de un metro de altura. No existe valla de protección entre las aceras y el campo colindante con desniveles de más de un metro en uno de sus márgenes. Las edificaciones abandonadas, ejemplo más significativo, lo que fue la venta San Gabriel, más bien parece que nos encontremos en un país devastado por un ataque nuclear. Paseen sus concejales por la ciudad. No todo es hacer jardines nuevos, también hay que mantenerlos. Por Dios, que esto también es Badajoz.
Antonia Marcelo
Publicada por el periódico HOY el 21-9-15


No hay comentarios:

Publicar un comentario