Si
tenemos que recurrir a otro idioma para ganar un festival de canción,
que eso es Eurovisión, apaga que ya nos podemos ir. Tenemos un
precioso idioma plurinacional, hablado por unos quinientos millones
de personas, segundo en el mundo tras el chino mandarín, que suena
magníficamente en la boca de estupendos cantantes, que siguen siendo
embajadores de nuestro idioma por todo el mundo sin necesidad de
hacerlo en inglés. La defensa de nuestro idioma, debería ser
primordial a la hora de representarnos ante un foro tan extenso como
es el que se celebrará próximamente en Estocolmo. Hacerlo en otro
idioma es infravalorar el nuestro, complejo diría yo. Lo malo es que
la cantante Barei, con su canción “Say Yay”, pretendía que
parte de ella fuera interpretada en español, pero los
seleccionadores, o la cadena en este caso, prefieren el idioma de
Shakespeare para la divulgación de la música española.
Posiblemente sea un modo de eludir responsabilidades anteriores y una
forma de echar la culpa al idioma de Cervantes de los fracasos que
arrastramos en las ediciones pasadas. No hemos ganado porque lo
hacíamos en español. Ya podemos ir cerrando los Institutos
Cervantes que tenemos repartido por todo el mundo. Lo dicho, apaga
que nos vamos.
Publicado en el periódico HOY el 04-02-2016
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