Carretera de Guareña a Manchita. Al fondo el pueblo. Foto de Virilo Naharro
Aquí, por primera vez para mí, recién nacido, resonaron las risas de mis padres y este lugar oyó mi primer llanto, me vio jugar con los niños de mi edad y ganar o perder según mi suerte.
Antonio de Nebrija 1493
La
Jira es una romería en el campo a la que acuden, la mayoría de las
gentes del pueblo el domingo de Resurrección. Mientras el domingo de
Cuasimodo se celebra el primer domingo después de Pascua de
Resurrección.
El
de Cuasimodo es muy celebrado en el valle central de Chile. Ésto nos
hace pensar que naturalmente es una fiesta que llevaron los
descubridores extremeños en la conquista de América. Juan Pablo
II, la declaró en 1987 como “verdadero tesoro del pueblo de Dios”.
El motivo es transportar a caballo la Eucaristía a los enfermos que
no habían podido cumplir los preceptos religiosos durante la Semana
Santa.
En
Extremadura, se celebra muy especialmente el domingo de Cuasimodo en
Zafra. Comienza la jira con el traslado el día anterior de la
Virgen de Belén a su ermita mientras los zafrenses, o churretines
como se les llama vulgarmente, se dedican a compartir las calderetas
con sus vecinos y forasteros.
En
la zona de Don Benito y Villanueva de la Serena con todos sus pueblos
aledaños(Guareña, Manchita, Campanario etc.) El día de la jira
está más repartida entre el domingo de Resurrección y el de
Cuasimodo. Es en el lunes de Resurrección cuando en Manchita se celebra
una de sus más importantes fiestas locales, acudiendo a la dehesa
boyal todo el que no tenga algún impedimento físico, por lo que el
pueblo queda prácticamente desierto. Ese día se llevan al campo los
manjares más exquisitos producidos en la matanza que son compartidos
a la sombra de una encina y sobre hermosa pradera verde. Las
empanadas, más grandes que las empanadillas, consisten en una masa
de dulce rellena de salado, trozos de lomo frito guardado en manteca,
chorizo que se derrite al calor del horno, todo de la matanza, y
huevo cocido de esos amarillos recién cogidos del gallinero. Un
manjar difícil de olvidar una vez que se ha probado. También se
llevan dulces caseros típicos como las empanadillas rellenas de
almendra y huevo, y si el tiempo lo permite, la fiesta y las comidas
se alargan hasta bien pasada la tarde entre bebidas, bailes y risas.
No
quedando muy conformes con esta celebración, los manchiteños (no
me gusta nada este gentilicio, a nosotros nos gusta más manchegos que más propio de los que proceden de la Dehesa de la Mancha), acuden de nuevo al campo el domingo de
Cuasimodo cuando dicen” nos lo comemos todo”, aunque es una
celebración más reciente. Antes, cuando yo era pequeña, era el día
de los “jornazos”. Éste es un dulce fabricado especialmente para
los niños, hecho de masa dulce y adornado con un huevo cocido a
forma de cesta. Los niños de entonces nos lo llevábamos a la
entrada del pueblo, donde había unas formaciones graníticas
enormes, que al carecer de parque infantil eran utilizadas a forma de
tobogán o “resbaladero”, lo que le daba el nombre al lugar.
-¡Nos
vamos al resbaladero!- Decíamos.
Los
niños de entonces, alrededor de los diez años, dejábamos caer el
huevo para cascar y a continuación pelar con facilidad y comer, lo
que llamábamos la merendilla. Allí pasábamos la tarde jugando en
tan idílico espacio al aire libre, corriendo, resbalando entre las
piedras sin peligro alguno y disfrutando de la primavera y la
naturaleza .
Desde
luego, que a la vista de cualquier niño informático actual, debe
resultar de risa, pero yo al día de hoy, es uno de los mejores
recuerdos que tengo de mi infancia pasada en el pueblo.
Mis padres, Anselmo y Gregoria en la jira con mis sobrinos Jerónimo y Juan Cecilio
*Autora:
Antonia Marcelo
JIRA f. Merienda
alegre y bullanguera, especialmente campestre, que se hace entre
amigos.
♦ No confundir con gira.
♦ No confundir con gira.
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