domingo, 23 de marzo de 2025

REDUFLACIÓN





Siendo yo adolescente, mi hermana, madre de cinco hijos con la que vivía, me mandó al super a comprar unas pastillas de Avecrem. En aquellos días había una promoción en las cajas de caldo en la que te podía tocar regalos en especie por un valor determinado. Tuve la buena suerte de encontrar un vale por 100 pesetas. Naturalmente, sin más dilación gasté aquel importe en alimentos que consumíamos habitualmente. Os podéis imaginar la alegría que cundió en la casa cuando me presenté con la caja de caldo y varias bolsas de productos, todos de primera necesidad.

Eran los años setenta y en una familia de cinco hijos la alimentación cotidiana se basaba en los clásicos pucheros, agudizando el ingenio para aumentar los platos del día mediante aquel invento que había surtido a los soldados en las guerras desde la época de Napoleón, caldo de gallina deshidratado, que aplicado a una olla de agua solo necesitaba un buen puñado de pasta para convertirlo en un plato estrella. El producto salió al mercado en España en 1937 al precio de 25cms. de peseta la pastilla de 10 gramos. En la actualidad, continúan con el mismo gramaje, por lo que no les ha influido la Reduflación a la que ya estamos acostumbrándonos. Creo que las pastillas de caldo de pollo, deberían incluirse entre los mejores inventos de la Edad Moderna, con motivo de sus próximos 90 años en el mercado, así como ser declarado -para no ser sexistas- como el canto del gallo, Patrimonio de la Humanidad. Además  con la que se nos viene  encima, encuentro  que sería interesante que el famoso caldo de pollo, como producto de primera necesidad y aportación a nuestros mejores platos, sea reducido su coste al mínimo, sin impuestos ni zarandajas, para que no le afecte la Reduflación como ocurre a todos los productos de alimentación del mercado, que presentan el mismo tamaño con menor contenido en mililitros  o gramaje a igual o mayor precio. De esta forma muchas familias, que entren en recesión, podrán por un coste económico calentar los estómagos y despedirse con aquellas célebres palabras del spot televisivo “Adiós, que le vaya bien y que le sirvan Avecrem

Antonia Marcelo Badajoz

17-03-2025

 

 

 

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