miércoles, 6 de junio de 2018

AVENTURA EN ISLANDIA



                                               Iglesia luterana en Rekiavik

Para los que poblamos latitudes templadas, nos sorprende sobremanera la visita a un país en el que su territorio se encuentra dentro del círculo polar ártico. Con una superficie poco mayor que Andalucía, su población no llega a los 350.000 habitantes donde predomina el paisaje desierto, glaciares, géiseres y gran actividad volcánica.

La erupción del volcán Eyjafjalljökull en abril de 2010 causó gran preocupación entre la población islandesa. Enormes columnas de vapor de agua se elevaban al evaporarse la nieve y el hielo del glaciar donde se había producido. La ceniza volcánica llegó a varios kilómetros de altitud provocando la suspensión del trafico aéreo. Sin embargo, lo que la población creía se trataba de una catástrofe económica para el país, produjo el efecto llamada, llegando a duplicar el turismo cada año, convirtiendo el popular refrán de que “no hay mal que por bien no venga”.

Hoy es uno de los más preciados destinos turísticos. La economía está basada principalmente en la pesca, programas de ocio y actividades turísticas al "aire" libre.

                                           Balneario Laguna Azul

Impresionantes balnearios geotermales son una de las atracciones más visitadas. Sus vaporosas aguas templadas a unos 40ºC son  ricas en minerales de formaciones de lava, tienen propiedades beneficiosas para la piel, como la psoriasis, pero muy especialmente para el espíritu.

                                                 El Gran Geysir

Situado en el valle Haukadalur, es el más antiguamente conocido, dando nombre a los demás géiseres, produciendo erupciones de agua y vapor a más de 30 metros de altitud.

                                                   Catarata Gullfoss

Formando parte de la ruta del Circulo Dorado de 300 kilómetros de recorrido, cascadas con grandes giros, grietas de inmensa profundidad, encontrándose en una zona protegida del cañón del río Hvitá, comienza en el corazón de la isla y terminando en Reikiavik.



 Cascada de Skogafoss

De 60 metros de altura. Leyendas de enormes tesoros enterrados acompañan a uno de los espectáculos más impresionantes de la naturaleza. Senderos para bordearla,   430 escalones para contemplarla desde arriba  y hacer excursiones por los glaciares.


Playas de lava, cadáveres de ballenas, ríos tortuosos, montañas, lluvia, nieve, granizo



sol, tiempo libre y un gran espíritu aventurero para descubrir que el planeta está vivo y que en cualquier momento la naturaleza ejerce su capricho.




















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