EN EL MUSEO LUIS DE MORALES
Dice nuestro compañero y organizador del XI Recital de Saeta y Poesía Religiosa en este Museo Luis de Morales, Placido Ramírez, que “Volvemos, una vez más, sobre nuestros pasos desdoblados...olores y colores nuevos” cuando un cierto temor me asalta sobre qué futuro tendrán estos actos que, ciudadanos sin más afán que el de unir nuestras voces, emociones y reflexiones podamos ejercer con libertad, expresar nuestra fe y hablar de la religión que nos une en este emblemático patio, donde todos los años acude un nutrido público deseoso de escuchar las saetas de Mª Carmen Torrado, a la que hoy disculpamos su ausencia deseándole una rápida recuperación, y los poemas que con fe recitamos los Amigos del Museo y que tanto éxito tienen en estos tiempos, tan necesitados de compartir emociones. Veo un futuro incierto, tanto aquí como en las procesiones de nuestras calles donde voces que se dicen “reformistas” quieren acallarlas, con ese silencio impuesto y que haría desaparecer las de tantos que han pasado por este patio y balcones de la ciudad y que ya se fueron dejándolas grabadas en nuestra mente, los recuerdos de nuestra niñez en las calles, las emociones impregnadas de silencio, el estremecimiento de los pasos, el olor a vela, el resplandor de las lágrimas de la Soledad, del Encuentro, del Descendimiento y la Amargura, las Hermandades, los nazarenos, los penitentes y los pies sangrantes que tiñen el suelo, todo lo que llega con la primavera, el olor de azahar y el compás de las Bandas de Cornetas y Tambores que anuncian este mágico encuentro. Lo estoy viendo y veo un sueño que se desvanece y todo puede ser que en el próximo recital de Semana Santa sea (con perdón) el I de Circo y Titiriteros.
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