Siendo yo adolescente, mi
hermana, madre de cinco hijos con la que vivía, me mandó al super a comprar
unas pastillas de Avecrem. En aquellos días había una promoción en las cajas de
caldo en la que te podía tocar regalos en especie por un valor determinado.
Tuve la buena suerte de encontrar un vale por 100 pesetas. Naturalmente, sin
más dilación gasté aquel importe en alimentos que consumíamos habitualmente. Os
podéis imaginar la alegría que cundió en la casa cuando me presenté con la caja
de caldo y varias bolsas de productos, todos de primera necesidad.
Eran los años setenta y
en una familia de cinco hijos la alimentación cotidiana se basaba en los
clásicos pucheros, agudizando el ingenio para aumentar los platos del día
mediante aquel invento que había surtido a los soldados en las guerras desde la
época de Napoleón, caldo de gallina deshidratado, que aplicado a una olla de
agua solo necesitaba un buen puñado de pasta para convertirlo en un plato
estrella. El producto salió al mercado en España en 1937 al precio de 25cms. de
peseta la pastilla de 10 gramos. En la actualidad, continúan con el mismo
gramaje, por lo que no les ha influido la Reduflación a la que ya estamos
acostumbrándonos. Creo que las pastillas de caldo de pollo, deberían incluirse entre
los mejores inventos de la Edad Moderna, con motivo de sus próximos 90 años en
el mercado, así como ser declarado -para no ser sexistas- como el canto del
gallo, Patrimonio de la Humanidad. Además
con la que se nos viene encima, encuentro que sería interesante que el famoso caldo de
pollo, como producto de primera necesidad y aportación a nuestros mejores
platos, sea reducido su coste al mínimo, sin impuestos ni zarandajas, para que no
le afecte la Reduflación como ocurre a todos los productos de alimentación del
mercado, que presentan el mismo tamaño con menor contenido en mililitros o gramaje a igual o mayor precio. De esta
forma muchas familias, que entren en recesión, podrán por un coste económico
calentar los estómagos y despedirse con aquellas célebres palabras del spot
televisivo “Adiós, que le vaya bien y que
le sirvan Avecrem”
Antonia Marcelo Badajoz
17-03-2025