sábado, 26 de julio de 2014

Muñeco de barro

 
 

Dios creó al hombre de un muñeco de barro.

Tal vez toque de nuevo, volver a inventarlo.
 
 





Playa vestida de seda

cuando el ombligo del sol serpentea.

Mientras; el mar se acerca,

la espuma teje sus festones y

consuma su cópula sobre la arena.



Solo una nube de polvo

pone en marcha el mundo;

una mano, un soplo, un suspiro

para crear el ser humano

lo más perfecto del universo.



Sirenas custodian risas y jadeos

puntas de flechas lanzan vientos

huellas salvajes en dunas de besos,

cuando un horizonte de sol

engulle fuego.



Mientras en sus juegos los niños

trazan barcos que navegan,

pintan cometas en el cielo y

de barro, construyen un muñeco



...y puede que mañana

los dioses siembren los campos

con plumas del paraíso.